Tengo en mí insertada una historia que tengo que contar.
Mi corazón siente lo que mis personajes disfrutan y acongojan. Mi cuerpo, el dolor físico que ellos viven. Percibo los olores de la cocina, las texturas de las telas, la temperatura de la ciudad, los ruidos de los caballos al pasar.
He estado en ese parque, en esa iglesia, en esa casa, en esa hacienda, en ese pueblo, en ese tren, en ese cenote, en esa ciudad. Los conocí a todos en los primeros años de vida.
Todo se lo debo a mi abuela Rita Beatriz Bibiana Duarte Novelo de Arjona, quien desde su cama y por años, me contó y describió cada mínimo detalle.
En este blog compartiré cada viernes una de las cien piezas claves de la historia: Cuando la Casta Divina
Este blog suena increible. Que talento! Me tendras que contar mas. Un beso
Claro que sí, tenemos que juntarnos para platicar. ¡Mil gracias!